Su inversión en movilidad es significativa, el equipo es grande y funciona en condiciones extremas y exigentes día tras día. Un sistema de lubricación automática puede maximizar la vida útil de su equipo y ayudar a evitar paradas imprevistas del equipo. El sistema engrasa cada punto sin detenerse el equipo, manteniendo un sellado constante en los puntos de fricción y creando una barrera de grasa capaz de proteger y evitar que entren agentes contaminantes en las superficies de desgaste. No se requiere intervención manual para acceder a los puntos de lubricación, lo que permite una mayor seguridad de operación. Ahorre tiempo y mantenga a sus empleados seguros con un sistema de lubricación automática que aumenta la vida útil de su equipo y le ayuda a evitar costosas reparaciones. ¿Puede permitirse el lujo de no instalar un sistema?